Sobre el trabajo flexible (o cómo todo puede ser un arma de doble filo)

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Sobre el trabajo flexible (o cómo todo puede ser un arma de doble filo)

El trabajo flexible, que incluye opciones como horarios flexibles, trabajo remoto y trabajo a tiempo parcial, a menudo se presenta como una solución para promover la igualdad de género en el lugar de trabajo. La idea es que las opciones laborales flexibles permitan a las mujeres equilibrar mejor sus responsabilidades laborales y familiares y, por lo tanto, aumentar su representación en puestos de liderazgo y cerrar la brecha salarial de género.

Sin embargo, aunque el trabajo flexible sin duda puede ser beneficioso para las mujeres, también puede ser un arma de doble filo. Una de las principales razones es que las opciones de trabajo flexible a menudo no están disponibles para todas las personas empleadas, y pueden percibirse como menos deseables o menos profesionales que los arreglos de trabajo tradicionales. Esto puede conducir a una situación en la que es desproporcionadamente probable que las mujeres adopten opciones de trabajo flexibles, incluso cuando no quieran o no necesiten hacerlo.

Otro problema es que el trabajo flexible puede ser estigmatizado y puede estar asociado con una falta de ambición o compromiso con el trabajo. Como consecuencia, las mujeres que aceptan opciones de trabajo flexibles puede que sean ignoradas para promociones o reciban salarios más bajos que sus colegas que trabajan en horarios tradicionales. Esto puede crear un sesgo de género en el lugar de trabajo y, en última instancia, en cierto modo, sería contraproducente para la igualdad de género.

Además, cuando las opciones de trabajo flexible no están bien diseñadas o implementadas, pueden tener consecuencias negativas tanto para hombres como para mujeres. Por ejemplo, a las personas que trabajan en horarios flexibles les puede resultar más difícil acceder a las mismas oportunidades y recursos que sus colegas, lo que puede generar sentimientos de aislamiento y desconexión.

Aunque el trabajo flexible puede ser una buena herramienta para promover la igualdad de género en el lugar de trabajo, no es una panacea. Las empresas y organizaciones deben ser conscientes de las posibles desventajas del trabajo flexible y tomar medidas para garantizar que esté disponible para todos las personas, y que no sea estigmatizado. También debemos asegurarnos de que las opciones de trabajo flexible estén bien diseñadas y bien implementadas, de modo que no tengan consecuencias negativas para el personal.

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